Esta impresionante finca, situada en la provincia de Teruel, abarca más de 1.200 hectáreas, ofreciendo un paraje natural de gran valor paisajístico y ecológico. Con una parte significativa de su terreno cubierto por sabina y monte mediterráneo, la propiedad presenta un equilibrio ideal entre conservación natural y aprovechamiento. Dispone de una casa funcional en su interior y destaca por su carácter autosuficiente: actualmente, los ingresos que genera permiten cubrir los gastos asociados a su mantenimiento, sin representar una carga económica para el propietario. Esto la convierte en una finca muy eficiente y con gran proyección de futuro. Es ideal para quienes buscan una propiedad con gran privacidad, belleza y múltiples opciones de uso, ya sea para actividades cinegéticas, proyectos ecológicos, turismo rural o simplemente como refugio exclusivo. Una excelente oportunidad de inversión.